lunes, 9 de abril de 2012

Barranco del Mela, Abdet, Guadalest



Después de unos meses centrado en la dificultad y cumplido ayer un objetivo largo tiempo esperado, hoy nos dedicamos a una actividad menos comprometida, pero no menos interesante. Y es que los descensos siempre me han aportado, además de gran diversión, un descanso activo saludable, y un saneo mental necesario.

Ya habían pasado varios años desde la última temporada que estuve en Pirineos haciendo barrancos, donde hicimos un par de cañones muy interesantes; por un lado en Guara la combinación Raisen-Mascun, que es de lo mejorcito y por otro el Aguas Limpias en el Valle de Tena, barranco de alta montaña bastante cañero.

Desde que ando por tierras levantinas, volcado totalmente con la roca, no me había detenido a descubrir, con bastante sorpresa por cierto, que estas tierras cuentan también, con preciosos e interesantes descensos. No se pueden comparar en tamaño con los pirenaicos, pero si en belleza y nivel técnico, si se realizan con bastante caudal.

Aprovechando la lluvias primaverales, gargantas y ríos, que se encuentran secos o semi secos casi todo el año, muestran en estas fechas un carácter bien distinto, ofreciendo descensos, en ocasiones respetables e incluso no recomendados.

Al tratarse de cuencas relativamente pequeñas, que tienden a saturarse rápidamente y a su vez también se drenan con bastante facilidad, su nivel de aguas puede variar mucho en muy poco tiempo, y pasar de nivel I a nivel 5, sin que nos demos cuenta.

Es por ello que el margen de días al año con condiciones óptimas (ni mucho ni poco) para su realización, sea muy reducido. Y hoy tuvimos suerte, lo pillamos perfecto...



Martita, "La Pofesiona"



:-))


Pillamos el agua limpita



                                                                     Oheeeeeeeee....






 Pequeñito...pero matón.




                                                                         


1 comentario:

  1. Qué sitio más guapo, y qué divertidos tienen que ser los descensos de barrancos.

    Carlitos Brown

    ResponderEliminar

En breve aparecerá tu comentario, tan pronto lo apruebe el administrador.
Gracias por participar y comentar.

Escalada, crónica de una muerte anunciada.

  Difícilmente podía imaginar hace más de tres décadas, cuando descubrí la escalada, que algún día estuviera en peligro. Cuando hablo de esc...