domingo, 16 de agosto de 2015

Eliminator, Pta. Pilar, Galayos



12 agosto 2015


Amaneció el día cubierto y fresco. El primero que recuerdo en tres meses de asfixiante calor.
Aún así, decidimos seguir con el plan previsto e intentar este viote, hasta donde podamos.

Salimos a las 9:30 de la cabra, tarde lo se, pero es que hacía al menos tres años que no veía a mi querido amigo Joaquín. La cena y tertulia nocturna se alargó bastante más de lo que la actividad del día siguiente requería, pero teníamos muchas cosas que contarnos después de tanto tiempo.

Apenas comienzas a remontar la canal de acceso, al comienzo de la apretura, sientes el carácter de esta parte del Galayar. En poco más de hora y media estábamos a pie de vía. Vaya lugar, vaya muros...

Llegamos al pie de vía a las 11:15...empezamos a las 11:45.

Aunque el bicho siempre se está quejando de estar en baja forma y lesionado, su grado residual y su enorme bagaje le permitieron encadenar a vista el L1, para mí lo más duro de la vía. Me quito el sombrero por como gestionó el largo. Yo lo encadené de segundo, pero debo reconocer que de primero quizá no lo hubiera encadenado, porque después de todo el largo y una secuencia dura te queda lo más duro justo para alcanzar la reunión, y menos mal que ya sabíamos que no hay que seguir recto por la fisura y hacer un flanqueo a la izquierda, casi escalando en travesía descendente con pies en la nada, un patio serio pese a ser un primer largo y tener que hacer un lance (en mi caso) bloqueando de ñapas a un plano grande pero que no muerde tanto como te gustaría, un cruce de manos con los pies bailando y a buscar un spit, que menos mal que está ahí, si no la cosa sería del todo terrible. Chapeau compañero!.


L1, no parece tan fiero desde abajo, y luego...te saca los dientes.





Escalada, crónica de una muerte anunciada.

  Difícilmente podía imaginar hace más de tres décadas, cuando descubrí la escalada, que algún día estuviera en peligro. Cuando hablo de esc...