jueves, 6 de octubre de 2016

El "bloque" no tiene la culpa...




.... la culpa la tiene la mala educación.







La escalada y el bloque aún más en proporción, ha evolucionado muchísimo en muy poco tiempo. Esto es bueno cómo no, pero no se debe olvidar, ni obviar, que esta evolución está muy desproporcionada según el ángulo desde el que la observemos, si nos fijamos en la gran cantidad de gente que hoy en día llena los espacios naturales, la cosa empieza a torcerse.

La sociedad, en general, y con dudoso honor la nuestra por encima de la media, es preocupante-mente mal educada.
Y la mala educación, va con la persona, no está en la naturaleza, no reside en criticar a un colectivo, ni sabe de moral.
La mala educación es un gran problema, porque humilla al colectivo, a todos por igual, no a la persona mal educada.

Estoy empezando a estar harto de las críticas impunes, y a su vez de la falta de autocrítica, que mucha gente vea siempre la astilla en ojo ajeno y no sea humilde para ver la estaca en el propio.
En especial me quiero referir a la encarnizada crítica que sufren los bloqueros, por parte de, en gran medida, mucha gente de la vieja escuela, muy digna, que ven a este colectivo poco menos que como grupos de perroflautas urbanitas sin conciencia ninguna.
Puede que existan, pero no es menos cierto que están en todos los colectivos, pues encuentro muy a menudo colillas de cigarrillos en reuniones de vías clásicas en escuelas de montaña a las que no van bloqueros.















Yo también soy "old school", y hago bloque y conozco a bloqueros, jóvenes sí, pero sensibilizados, que no dejan basura, que respetan el medio, que saben lo que hay.
Pero más que bloquero, soy escalador de todos los estilos y veo basura de todas las procedencias. Estoy harto de sacar un montón de colillas y esparadrapos en cada sector o zona de escalada que visito, donde no van bloqueros. Colillas en Galayos, en Villarejo, en el Torozo..., donde no van bloqueros. Pues la ignorancia no sabe de colectivos. Todos somos el mismo colectivo, ciudadanos.
El otro día, cerré Patones, porque me gusta apurar el día y si es posible escalar la última vía solo. Saqué un bote de colillas del stradivarius y retiré varias cascaras de plátano que también molestan, "porque somos muchos señores", y la contaminación visual, también es contaminación...
"Es que somos muchos" como siempre recuerdo oía decir a mi abuelo, desde que tengo uso de razón y de eso ya han pasado 30 años. Hace 30 años ya eramos muchos, pero en la escalada esto es algo reciente.
En definitiva, ya está bien de criticar y perder aceite por otro lado.
Estoy harto de la peña tan guay, todo muy guay, escalo muy guay, que fotos más guays, en los mundos de yupi, pero no veo crecer el nivel de educación ni de prudencia. No veo a casi nadie doblar el lomo para recoger basura que no suya, eso si quejarse a todas horas.
Es lo mismo que tener el país y el gobierno que nos merecemos, como sociedad somos muy buenos quejándonos, pero de pringarse bien poco, y así nos vá.
La contaminación acústica también es contaminación; el escándalo insoportable todo el día, basura orgánica por doquier... también todo eso es contaminación.
Y resulta que suelo encontrar mucho más ruidosos los sectores de escalada deportiva que las zonas de bloque...ahí lo dejo.
Tampoco veo a nadie cepillar ni un puto agarre. Pero quejarse del exceso de magnesio, eso lo veo a diario.
Las cascaras de frutos secos, a saber, os las lleváis también, ¿por qué?, porque somos muchos y no se degradan tan rápido.
Es un poco frustrante llevar años viendo las cosas, y tan poco avance.

El mundo de la escalada crece y crece. Las marcas de material a tutiplén con las ventas, neo técnicos despiadados con grupos a saco y ratios intolerables donde poco espacio queda para educar a los clientes, compes y compes sin fin, promoviendo el producto escalada sin mesura...pero ¿quien se ocupa de educar a la peña? muy pocos.







Rufo, 6C, Burguillo








Eso sí, muchos se echan las manos a la cabeza y ponen el grito en el cielo porque se está empezando una nueva era, que ha llegado para quedarse, como es la era de pagar por escalar en tal o cual zona, parquímetros, pagar seguros, tasas...¿por qué?, pues porque somos muchos, y muy mal educados.

La educación comienza por la humildad y la autocrítica, ser conscientes de la ignorancia en la que vivimos.

En cierto sentido entiendo y respeto a los propietarios de las fincas, por ejemplo, que están hartos de escaladores mal educados y piden que se prohíba la escalada; nos estaría bien empleado lo que nos pase, porque nos lo merecemos.
Por supuesto esto es descabellado, algo inconcebible, pero hay que ponerse en la piel de los demás.
Tenemos que esforzarnos mucho personalmente y como colectivo, y digo colectivo refiriéndome a bloqueros, frikis de la cuerda y clasicorros. La educación comienza en uno mismo, y no en refugiarse en el colectivo, porque la mala imagen de un ignorante que mancha el monte y degrada, la sufrimos todos.
O aparcar mal la furgo, o meterla donde no procede. La autocomplacencia es perniciosa.
Hay que pringarse, recoger basura, dar ejemplo, informar educadamente a quien no se comporta bien. Hay que unirse, asociarse. También hace años que algunos lo llevamos viendo venir, y siempre nos pilla el toro. Es condición humana esperar hasta que ocurren las cosas, para actuar. Llevo años diciéndolo, y se puede decir más alto pero no más claro.








El rubico colorao 7A, Burguillo









La pelota no está solo en el tejado de la administración, ni en el de los propietarios, ni en otra parte, la pelota la tenemos encima también nosotros, los escaladores, reclamando más inversión en educación, reclamándolo como clientes de material, de multiaventuras y toda esa serie de cosas guays. Ya está bien de estar en los mundos de yupi, porque al final, nos comeremos nuestra propia mierda, y los políticos tirarán por la calle del medio, y luego no valdrá sorprenderse, ponerse la venda, e indignarse porque nos cobran por ir a escalar, si no sabemos comportarnos, y el ayuntamiento de turno tiene que contratar gente para limpiar nuestra mierda, pues lo tendremos que pagar.


Me da vértigo la que se avecina, me siento de algún modo como ha dicho Juan Goytisolo, "un polizón en un trasatlántico". Predicador en el desierto. Jabato en una lucha desigual, en la que siempre perdemos los mismos.
Y por si fuera poco, el "producto" escalada, nicho de mercado en claro aumento, a caído por desgracia en las manos de la mafia para convertirlo en un show olímpico.









Amanece que no es poco 7A, San Martín








En fin, una vez más, al menos tengo la oportunidad de desahogarme, no pretendo ofender, ni convencer a nadie, solo es mi experiencia, basada en puro empirismo comprobado durante 25 años, en los que visto degradarse muchos lugares y he visto regulaciones y prohibiciones...

Menos mal que también afortunadamente, para acabar en positivo, están surgiendo brotes esperanzadores, aunque por desgracia aún minoritarios, como Escalada Sostenible Zona Centro, y todas las sucursales homónimas que van apareciendo por toda la geografía nacional.















Como dice el nombre de una vía que equipó un colega, "los bloqueros no van al infierno"














Escalada, crónica de una muerte anunciada.

  Difícilmente podía imaginar hace más de tres décadas, cuando descubrí la escalada, que algún día estuviera en peligro. Cuando hablo de esc...