domingo, 8 de abril de 2012

Peñón de Ifach: combo "Polvos a Virginia"



Todo el que escale o haya escalado alguna vez, sabe que las rutas de pared y aventura tienen muchos componentes especiales y únicos.
Si además nos encontramos en uno de los enclaves más legendarios y espectaculares de la escalada en nuestro país, las recompensas son dificiles de descrivir... es necesario vivirlas y sentirlas...



Muchos años llevaba aguardando el momento y la ocasión idonea para ascender escalando este mítico risco, capricho de la naturaleza, esta torre vigía que se levanta solitaria unos 332m desde el mismo nivel del mar.

No deseaba subir por cualquier vía facil, no deseaba ninguna de las clásicas, escesivamente sobadas.
He tenido que esperar muchos años para tener la forma física y mental para poder subir por alguna ruta de cierta entidad, con roca decente y lo más elegante posible...

Y por fin, hoy se dieron las condiciones, que largo tiempo he esperado...

Dice un amigo, que entiende algo de rocas, que esta mole de caliza tiene una gran variedad de matices...

Parece ser que son calcitas muy meteorizadas, que son tan duras o incluso mas que las cuarcitas...

El caso es que la belleza de esta mole y su gran fama, estan muy por encima de la verdadera calidad de roca, desde un punto de vista escalador.

Ademas de encontrarse en un estado desgaste muy avanzando, dado su enorme exposición a los elementos erosivos, que lo convierten en una gran tarta reseca que se desmorona, con la consiguiente constante del peligro de caida de piedras, esta la no menos famosa sensación de tacto resvaladizo por efecto de la proximidad de la humedad salitrosa del mar ó "seapage" como dicen los guiris... pero es que ademas estas calcitas son ya de por si, resvaladizas por naturaleza.

Todo este cocktail lo convierten en un lugar de aventura con letras mayusculas.

Es necesario buscar "ciertas rutas", que cuenten con "ciertos largos" con una calidad de roca, que ni en el mejor de los casos supera la calificación de normal; vamos que no sea mala, pero que tampoco será para hechar cohetes. En mi opinión la roca de mejor calidad, la encontraremos en vías a partir de 6c y solo en los largos superiores a izquierda y derecha, en los alrrededores de la superuta "Costa Blanca".

El caso es que la vía que elegimos para surcar este peñasco fue una convinación de la Polvos Mágicos y los dos largos de salida de la Virginia Diez.

La escalada esta casi en su totalidad equipada con parabolts, que salvo en el segundo largo de la Polvos, son "inoxidables", todo un privilegio y detalle digno de agradecer.

Polvos mágicos:

L1: 35m, III+, igual que la Valencianos, con 3 parabolts al inicio que es lo mas vertical, y luego de trekking hasta la reu.
L2: 25m, 6a+ ó 6b dependiendo de la guia, evidente diedro equipado, resbaladizo, muuuy resbaladizo, pero bonito.
L3: 25m, 5c, salimos de la repisa a la derecha hasta el bloque empotrado en la chimenea ancha para superar una incomodasección de bulder de unos 5 metros, que son autentico aceite y puede parecer 6a, con dos paraboles y luego es IV+ de facil proteccion con algun amigo o fisurero.
L4: 30m, IV+ facilon y disfrutón de facil protección, común con la Valencianos.

Virginia Diez:

L5: 25m, V+, seguiremos recto, dejando a la izquierda la evidente rampa de la Valencianos, por un intimidante muro de roca blanca que comienza con facil babaresa limpia y luego con dos pequeños bombes con 4 parabolts y facil diedro final. Parece más dificil de los que es, pues los bombes son de cazo a cazo.
L6: 30m, 6b ó 6b+, dependiendo de la topo. La mejor roca de toda la via. Bien equipado como deportiva, es imponente porque desploma y aereo, pero te da buen canto todo el rato excepto en un paso saliendo de la cuevecilla a mitad del largo, donde será importante aprovechar el reposo sin manos si queremos encadenar, pues la salida de la cueva es lo mas duro y aereo pero sale bien buscando canto a la derecha, y luego salimos del desplome para acabar por un diedro vertical en 6a y la salida expectacular por arriba. Por este largo solo, merece la pena hace la via.
L7: 50m, II+, trekking en ensamble y zapatillas.



La proxima crónica peñonera, espero que sea la Costa Blanca, vía que para mí sería cumplir un sueño, aunque de momento seguiré disfrutando con el proceso que sea necesario para conseguirlo.

De momento solo puedo estar agradecido por tener el privilegio de disfrutar de este tipo de actividades, y por la buena gente que me rodea para poder compartirlas, gracias al comando Peñón...






piano piano...


El largo 2, el Diedro de la Polvos...por desgracia ninguno llevamos cámara, asi que las fotos quedan en la memoria.





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