viernes, 2 de agosto de 2013

Lobo estepario



Cuando quema el aire a la sombra, bajo un sombrajo de chaparras abrasadas, bastante es poder coordinar el mejunje de neuronas derretidas para poder hacer algo productivo.
Horas lentas que parecen acusar también la canícula.
De vez en cuando hay que moverse un poco, estirar las piernas y dar un trago del "retenillo". Miedo da exponerse al haz directo de luz. Es como un rayo láser que te funde allá donde hace contacto con la piel.
La atmósfera calma, todo está sumergido en un imnotismo abrasador, las chicharras ensordecen y aturden.
El retenillo, es nuestro aliado. El octavo miembro. El dispensador de agua que todas la mañanas llenamos con 10lt de hielo y agua y nos apaga la sed igual que nosotros apagamos el monte.

Alguien ha de estar aquí, en esta sartén, para estar alerta.

De cuando en cuando saco la vista de las letras para echar un vistazo al horizonte, en cualquier momento puede saltar una columna de humo. Inmensa y preciosa caja de cerillas que es la sierra oeste.

Lobo estepario en la chicharrera mediterranea. Da lo mismo en que tipo de desierto se encuentre.

Gran obra de Hesse.
No fue cuando tenia veintitantos, la primera vez que intenté leerme este libro y no pude ni llegar  la décima página. Tampoco consiguió conectar conmigo hace un lustro, la segunda vez que lo intenté, cuando alrededor de un tercio de libro, perdí el interés. Parece que no me había llegado el momento hasta entrar en los cuarenta's.

Supongo que un libro puede catalogarse como bueno, cuando esta escrito hace casi cinco décadas y ambientado el la Alemania de la segunda gran post guerra, consigue que una persona se sienta perfectamente identificada en muchos de sus pasajes a miles de kilómetros de distancia casi setenta años después.

La de lobo estepario, es una condición humana intemporal, que "todos" debemos de transitar y superar. Bueno todos.... todos aquellos que quieran ocuparse de mirar en su interior, no quedarse en la superficie.
Tiene un trasfondo surealista que hay que estar receptivo para poder trasmutar en realidad. Su mensaje viene dado por una trama que poco a poco te va envolviendo en un mundo irreal donde la magia y lo inconsciente toman el relevo.

Es por ello que se trata de una obra que no está al alcance de cualquiera. Tiene que haberte llegado el momento para poderlo leer; a muchos no les llegará el momento quizá hasta dentro de mucho tiempo, cuando ya sea tarde para muchas cosas, y también habrá gente que no le llegue nunca.

La metáfora es la magia literaria. Hay que romper muchas creencias, estero tipos, convencionalismos, dogmas para que te llegue el mensaje, de lo contrario sucede como me sucedió a mi en dos ocasiones.
"El lobo estepario" no es para las personas que solo viven en lo material, que solo creen lo que tocan que no se paran a cuestionar nada.

Demasiado realismo, demasiada realidad, demasiada lógica, nos está aturdiendo.
Hay que abrir la mente para adentrarse dentro de uno mismo. De vez en cuando, las aventuras también pueden y deben buscarse hacia dentro, no siempre tener que irse al otro lado del mundo a buscarlas, a encontrar respuestas que están aquí también.

El lobo siempre estará con nosotros, solo debemos aprender a convivir con el.

A cuarenta grados a la sombra, absolutamente inmóvil, con el sudor brotando espontáneamente, una leve brisa de aire caliente se agradece y paradógicamente, refresca, para eso entre otras cosas sirve sudar.
Esta vez he conseguido reconciliar me con mi lobo, por sentirme por fin libre de ataduras, de separarme de mi y pasar ha ser observador, de saber que nunca se está solo y de que podemos tener mil facetas y que somos todas ellas y a la vez no dependemos de ninguna.
Te habrás hecho amigo de tu lobo, cuando no necesites sentirte identificado con lo que eres, con lo que haces, con lo que piensas para tener una posición una identidad, un dogma, un asidero donde anclarte cuando te sientes en peligro, cuando alguien o algo te desestabiliza.
Reconciliarse con el lobo, es liberarse, es romper yugos que se arrastran sin necesidad.
Son muchas cosas que cada uno debe averiguar por si mismo, nadie se las puede mostrar.






No hay comentarios:

Publicar un comentario

En breve aparecerá tu comentario, tan pronto lo apruebe el administrador.
Gracias por participar y comentar.

Escalada, crónica de una muerte anunciada.

  Difícilmente podía imaginar hace más de tres décadas, cuando descubrí la escalada, que algún día estuviera en peligro. Cuando hablo de esc...