Obsolescencia federativa

Es algo que siempre me ha pasado. Me gusta observar, escuchar, estar al tanto de las opiniones de la gente; oír lo que cada uno tenga que decir.

Fue hace tan solo alrededor de medio año la primera vez que escuche de una forma seria y coherente voces que proclamaban que el modelo federativo, como lo conocemos actualmente, esta acabado.

De momento me quedé un poco a cuadros; no entendí lo que eso podía significar. Reconozco que me pareció incluso una parida.

Sin embargo me fue acompañando a lo largo de los días siguientes un tintineo, un zumbido que me decía que la cosa tenía más sentido y lógica que lo que me pareció al primer instante.

De siempre ha existido una gran cantidad de gente que ha estado y está al margen del ámbito federativo. Esto no es novedad y quizá esté llegando el momento de cambiar cosas para que toda esa gente se integre en colectivos mucho más integradores.

El caso es que esto despertó en mi un verdadero aluvión de conjeturas e interrogantes acerca de que tipo de organismo podría reemplazar el modelo clásico....


Y casualmente hace poco encontré esta recurrente e interesante entrada relacionada con este tema titulada "el año que viene se va federar su prima la coja", de uno de los blogger de Diario Mistral, Natxo Hernández.
Recomiendo su lectura antes de seguir con ésta, donde recojo el testigo para profundizar y reflexionar hacia donde nos pueden conducir sus razones.
http://diariomistral.com/2013/11/el-ano-que-viene-se-va-federar-su-prima-la-coja/


Aunque me casi aún me cueste reconocerlo, tengo que estar de acuerdo.
Al menos me deja el beneficio de la duda, que desde luego no es poco, ya que de las pocas cosas que siempre he defendido ha sido el ámbito federativo.

Pero como casi nada es para siempre y todo tiene su momento bajo el sol, quizá puede ser que en este caso también le haya llegado su San Martín, me refiero al de la renovación del mundo de la montaña, en cuanto al aspecto administrativo se refiere.

Desde luego los vientos que corren apuntan en esa dirección, es decir, la de que el modelo parece estarse agotando.
Así lo he constatado ya con varías personas hablando del tema.

Puede que no sea casual que coincida con el momento social tan importante que estamos viviendo, pero quizá independientemente de la crisis institucional, política y económica a la que se ha llegado, creo que estaría de igual modo agotado el modelo que regula administrativamente el mundo de los deportes de montaña.

Ahora viene la pregunta del millón...
¿hacia que figura administrativa dirigir las fuerzas para producir ese cambio que cada vez más gente se plantea?

Puede que quizá los tiros anden alrededor de una separación de ámbitos que ya no se sostienen juntos o dicho de otro modo, ámbitos que se han apoyado mutuamente para llegar hasta donde hemos llegado en cuanto a reconocimiento y respeto por nuestros deportes, ahora ya no solo no es conveniente que sigan juntos porque ya no se complementan, si no que se están empezando a obstruir mutuamente.

Me refiero a separar el ámbito competitivo y formativo del ámbito administrativo, y de gestión de los espacios naturales.
Competición y formación son una cosa...
Gestión de escuelas de escalada, equipamientos, reequipamientos, seguros, senderos, regulaciones, conservación...van por otro lado.

Puede que el camino ya esté marcado.
Creo que las federaciones se pueden seguir ocupando del mundo del espectáculo, formativo y comercial...
 y los deportistas individuales y generales se tienen que unir en asociaciones como ESZC, desde las que se atiendan a todos esos temas, mucho más universales e importantes a mi parecer como lo es la gestión de los espacios naturales, pólizas, equipamientos etc., cosas cercanas al montañero, las cosas que le importan al escalador de a pié.

Creo que en ese aspecto se parecen mucho una federación de montaña y un partido político, que cada vez se alejan más de las verdaderas inquietudes y necesidades de quienes les dan de comer.

Espero que seamos capaces de no cometer los mismos errores de siempre.