lunes, 27 de febrero de 2017

Patones, Fisura del Txavol una de la vieja escuela... historias de 7a's y de la vida







Pues sigue la vida, y seguimos peleando por esas cosas que nos hacen felices, que nos hacen dar sentido al aparente desorden que nos rodea. Digo aparente, porque es un concepto relativo, si eres adaptable, no lo vives como un caos, sino como una oportunidad.

Siempre solemos dedicar más tiempo a lo que se nos da mejor y dejar de lado lo que se nos da menos bien.
En escalada también sucede como en todos los ámbitos de la vida. Si solo escalas el tipo de roca o en en tipo de escuelas que mejor se te dan, te pierdes muchísimas oportunidades de disfrutar, sorprenderte, experimentar y sobretodo crecer y superarte.

Ese es el caso que nos ocupa, pues desde siempre me ha gustado escalar todo tipo de peñascos, fueran del tipo que fueran en cualquier lugar que fuera menester y en las condiciones que tocara...


atardecer patonero









En mi caso digamos que el granito es lo que mejor se me da, dentro de ser un paquete máximo pero bueno, es lo que más cerca tengo, y aunque en mis comienzos empecé en la "patonae", la vida me llevó al granito, y por lógica me resulta más fácil por ser una escalada más técnica, de equilibrio y confianza, que la física y potente escalada en caliza.
Todo el que conozca un poco este deporte sabe que Patones y alrededores es caso a aparte. Todos habremos oído alguna vez cosas como, "bueno los 7a de Patones son caso aparte", "si haces 7a en el Pontón lo haces en cualquier sitio"...y otras muchas... y la verdad es que para mí son verdades, las he vivido, padecido y comprobado a lo largo de toda mi vida.
Desde la primera vez que me puse un arnés allá por el año '90, supe que iba ser una relación para toda la vida... hasta el año 2014 que fue cuando pude empezar a probar vías de séptimo en esta mítica escuela, y en octubre de 2016 por fin hice el primero con "Todorin"...
http://rocajevivo.blogspot.com.es/2016/11/patones-y-el-camaleon-prehistorico.html




Si sientes pasión por algo, para lo que no has sido especialmente dotado, supone tener que luchar y pelear muy duro y durante mucho tiempo para lograr cumplir tus sueños y superarte en muchos puntos débiles, tanto físicos como sicológicos.
Después de haber probado infinidad de deportes y algunos bastante más que probado, la escalada en todas sus modalidades, para mi suponen el más completo desafío en todos los ordenes de la vida. Siento que la escalada si es practicada en todas sus modalidades posee como deporte la mayor cantidad de cualidades para el crecimiento y desarrollo de nuestro ser físico, espiritual y social.


Todas estas cosas y muchas más me vienen a la cabeza cuando hace unos días, después de 4 meses sin volver por Patones desde el día de Todorin, logré encadenar el 2º séptimo patonero.
De una forma totalmente inesperada, pues en realidad la semana pasada estuve un día en el retorno de la temporada patonera, probando "Estupendiux", en la que ya había estado un par de veces, y la voy viendo color, pero mi compañero quería ir una vía cercana, menos famosa, que le quedaba pendiente de otra vez y me hizo ponerme con ella.

El caso es que resultó ser un acierto.
Esta vez uno de los potentes, de los de verdad, en el sector Stradivarius, de esas vías que son "antivías" para alguien que la fuerza es uno de sus puntos débiles.
Pero por fin, ya no tan débil, pues con "La fisura del Txavo", por fin puedo decir que soy séptimo gradista patonero.
Vía explosiva de unos 10 metros, de fisura desplomada, de fuerza máxima, precisión milimétrica y decisión, que me costó 4 pegues, aparte de los dedos desollados...una pasada de contento, tanto que me vine arriba, y me puse, para terminar el día con un 6c de al lado, de esos duros duros, rancios que parecen séptimo, "La resaca del machaca", que hizo honor a su nombre pues despues de 4 pegues a muerte no pude encadenar, acabé absolutamente fundido.
Este tipo de vías suponen un reto de coordinación y e intensidad al límite, en las que en general tardas un máximo de 2 minutos en llegar a la cadena, 120 segundos de puro presente, de entrega sin concesiones, donde no cabe la mente, son pura acción, enlazando fluida y sutilmente todos los gestos y movimientos con la precisión y perfección necesaria.

La sensación de conseguir algo así, que te ha costado tantísimos años, algo que siempre viste imposible, y que ahora es realidad, son sentimientos inexpresables, inefables como está de moda decir, pero es que son cosas que no se pueden reducir en palabras, hay que vivirlas...



Siempre agradecido también al destino, por contar con gente maravillosa con la que compartir y motivarse, sin ellos sería imposible.
Y tener la enorme fortuna de encontrarte con un ser angelical, de pequeña estatura pero enorme corazón, con una edad insultantemente temprana, que ha sido tocado con la varita mágica para ser un "elegido", con el que vivir y compartir vías míticas de octavo grado;  y que esa persona te haya elegido para asegurarle, animarle y enseñarle, queriendo que seas tu el que esté a los mandos del gri-gri...es como si el universo me hubiera regalado disfrutar de un ser con el que sientes una conexión especial, que te hace rejuvenecer.
Es como mi otro yo, mejorado y reencarnado... verle hacer movimientos de fantasía, levitando de agarres minúsculos en desplomes imposibles. Disfrutar de cerca y en primera persona del proceso fulgurante de un ser nacido para escalar, es un privilegio además de un enorme impulso para seguir superando barreras y limites que siempre parecieron inalcanzables.
Una inyección de frescura y vitalidad, de inocencia y capacidad de sorprenderse que te recuerdan no olvidarte de atender el niño que llevamos dentro, y que debemos conservar para sentirnos siempre jóvenes por dentro y no perder las ganas de seguir mejorando y aprendiendo.



Una y mil veces gracias a este deporte, al que le debo "casi todo" lo que soy... y lo que no soy.








2 comentarios:

  1. buen articulo y que encadenes muchos 7,s en patones,animo

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  2. Pues muchas gracias Jose Luis, si una ya la conocía, la de los árboles...muy interesante la otra, filosofía que comparto plenamente y voy procurando poner en práctica un poquito más cada día. Salud2, David.

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